El medio holográfico actualmente es considerado una estructura de información-comunicación óptica, coherentemente registrada y reconstruída, con una capacidad cuantitativa y cualitativa inigualada por ningún medio electrónico.
Aporta una competencia única, como es la generación de una especialidad original, la virtualidad real holográfica, un espacio nuevo que es completamente sincrónico y sin similitudes con la realidad espacial ordinaria.

En este contexto la Holografía contribuye y amplía con su existencia a las más avanzadas tecnologías de la información y de la comunicación.
La óptica holográfica constituye, en cierto sentido, una ampliación de la óptica clásica. Un holograma consiste en un nuevo sistema óptico, que no puede ser entendido en términos de categorías tradicionales de interpretación y presentación de la realidad. El procesamiento holográfico de un objeto posee una estructura que se funda en dos momentos vinculados: el registro de la información del objeto u obtención del holograma y su reconstrucción u obtención de la imagen holográfica.
En holografía es la luz que refleja un objeto la que lleva la información completa del mismo que registrada permite luego reconstruírlo.
Para entender este proceso básicamente es necesario comprender la naturaleza ondulatoria de la luz definida por su intensidad, su amplitud y su fase. Es la fase, que mediante un fenómeno de interferencia o superposición de ondas registrada en una emulsión fotosensible, la que informa sobre la tridimensionalidad del objeto, es la especificidad del registro holográfico. La fotografía sólo tiene la capacidad de registrar la intensidad y la amplitud de la onda luminosa. El proceso de registro holográfico estándar se realiza en un laboratorio especializado sobre una mesa óptica antivibratoria donde se dispone la fuente de luz, el objeto a holografiar y la emulsión fotosensible, además de todos los elementos opto-mecánicos necesarios para producir las operaciones adecuadas.

En el registro holográfico de un objeto, el haz de radiación emitido por un láser se divide por medio de un instrumento óptico en dos haces, que luego de ser expandidos mediante ópticas apropiadas, siguen dos trayectos diferentes. Uno de ellos ilumina el objeto a holografiar, cuya luz reflejada -haz objeto- se dirige a la emulsión fotosensible. El otro se dirige directamente a la misma -haz de referencia- donde se encuentra con el haz objeto. Se produce así la interferencia de ondas de los dos haces, registrándose un patrón de interferencias que constituye el holograma.
Registrado el holograma, este se procesa químicamente y se somete a una operación de secado.
Iluminado el holograma con una fuente de luz láser o una fuente de luz blanca puntal se reconstruye o visualiza la imagen holográfica. La posición de la fuente de luz, en relación al holograma, debe reproducir la posición espacial del haz de referencia del registro holográfico.
La imagen holográfica reconstruída del holograma que registró la información de la luz reflejada por el objeto, exhibe sus propiedades, es tridimensional, posee profundidad de campo y paralaje, que posibilita al observarla desde múltiples puntos de vista obtener múltiples perspectivas del objeto.
Se pueden reconstruir imágenes virtuales, proyectadas detrás del holograma, imágenes reales, proyectadas delante del holograma, e imágenes con partes proyectadas detrás y delante del holograma.

Según las configuraciones de los procesamientos holográficos existen dos tipologías básicas de hologramas: Hologramas de Reflexión y Hologramas de Transmisión, de las que se derivan, con los mismos principios, una gran variedad. Existen procesamientos ópticos y procesamientos digitales, estos últimos asistidos por computadora.

La Holografía fue inventada en el año 1947 por el científico de origen húngaro Dennis Gabor quien recibió por ello el premio Nobel de Física en el año 1971. Se desarrolló plenamente a partir de la década del 60´ con la aparición del láser.

El medio holográfico expresa, a través de una tecnología de avanzada, sensibilidad artística y eficiencia comunicativa, el sentido de una cultura de la virtualidad real holográfica de potencialidades inéditas.

Holografía